Pega como huracán influenza en Cozumel

Categoría: Influenza

Cozumel, Quintana Roo (12 mayo 2009)
Reforma.com
Sergio Caballero


La influenza pegó con todo a Cozumel, peor que si fuera un huracán.

De hecho, ya han empezado a ser repartidas despensas, por la caída de la actividad turística en este, el principal puerto de cruceros del País.

Pero no es por un huracán, si no por Influenza A H1N1, que tiene a Cozumel sin cruceros y, en consecuencia, sin ingresos a casi sus 80 mil habitantes.

El último crucero llegó a Cozumel el pasado 28 de abril.



Además, como tras el paso de un huracán, el Presidente Municipal Juan Carlos González Hernández reclama el Fondo Nacional de Desastres Naturales (Fonden) para Cozumel para atender la caída de afluencia de turistas.


"Necesitamos apoyos concretos", dijo.

De acuerdo con el Edil, la influenza dañó la actividad turística del todo el País, y con ello impactó directamente a Quintana Roo, y en el estado, el destino vacacional más afectado es Cozumel.

Admitió que aun con sus hoteles llenos, con sus casi cuatro mil cuartos con turistas, sin cruceros Cozumel estaría de todas formas en problemas económicos fuertes.

Y en la actualidad, Cozumel no tiene cruceros, pero tampoco turistas en sus hoteles, y ya suman dos centros de hospedaje que han tenido que cerrar por el descenso de turistas.

Tras el huracán "Wilma", que impactó el norte de Quintana Roo durante 60 horas, los tres muelles de Cozumel quedaron dañados.

En la actualidad, los tres muelles, están reconstruidos y venían operando a toda su capacidad.

Pero, con la alerta epidemiológica por el la influenza A H1N1, dejaron de llegar cruceros a los tres muelles de Cozumel: Carnival, SSA y Puerta Maya.

"Ha sido demoledor para la economía de Cozumel", señaló el director local de la Administración Portuaria Integral, Víctor Vivas.

Mencionó que el 95 por ciento de la población de Cozumel depende de los cruceros, directa o indirectamente.



Refirió que tras la alerta epidemiológica, la primera semana Cozumel dejó de recibir 14 cruceros programados, la semana pasada 18, esta 14 y la siguiente otros 14.

"Estamos viviendo una emergencia económica", dijo.

Comentó que cada crucero, tiene en promedio dos mil 800 pasajeros y cada uno deja un derrama económica de 95 dólares.

"Estamos peor que un huracán", dijo.

"Hay un panorama desalentador y priva la angustia entre la comunidad", manifestó.

Vivas mencionó que tras el impacto de "Wilma", 15 días después ya estaban empezando a llegar cruceros.

Señaló que tras el huracán "Emily", que impactó en julio de 2005, a los cinco días regresaron los cruceros.

Sin embargo, mencionó que las líneas navieras, por disposiciones del Gobierno de Estados Unidos, empezarían a llegar el 15 de junio.



"Esto significa, que dejarían de recibir 220 mil pasajeros", dijo.

Indicó que alrededor de los cruceros, hay 70 tours, 200 joyerías y 500 tiendas de artesanías.

La presidenta de la Junta Coordinadora Empresarial (JCE) de Cozumel, Demita De Lille Cabrera, también sostuvo que la situación es peor que tras un huracán.

"Tras un huracán viene la reconstrucción. Esto reactiva la economía interna. También hay diferentes apoyos fiscales a la empresas y apoyos a la población como despensas y empleos temporales", dijo,

Mencionó que en esta contingencia sanitaria, no hay nada que reconstruir y no hay la posibilidad de derrama económica inmediata y directa.

"Es peor que un huracán", aseguró.



Indicó que no hay señales de una pronta recuperación y esto no sólo depende de que se levante la alerta, sino que de regrese la confianza de los turistas.

"Hay una incertidumbre mayor a la que hay después del impacto de un huracán", dijo.

De Lille urgió a que se apliquen medidas efectivas para el regreso del turismo a Cozumel, pero además se requieren medidas para atender el desempleo.

"Esto primero fue un problema de salud. Ahora es un problema económica y si sigue, será problema social", advirtió.

Tres semanas sin nada



Junto al muelle de San Miguel, a donde llegan los barcos de pasajeros procedentes de Playa del Carmen, un grupo de "tour operadores" se apuntan en una lista para recibir despensas.

"Hace casi tres semanas que sale nada", dice uno de los operadores de estas pequeñas lanchas que ofrecen recorridos alrededor de la isla.

Tour operadores, taxistas, dependientes de joyerías y de tiendas de artesanías e instructores de buceo, entre otros, no tienen trabajo.

"La estamos viendo mal, muy mal", sostiene, al tiempo que llegan los barcos de pasajeros, en su mayoría cozumeleños

"Esperemos que esto pase pronto", agrega.

La despensa contiene arroz, frijol, aceite, harina de maíz, galletas.

"Es un apoyo y bienvenido", comenta.

Pero estas despensas, tienen menos que las que se repartieron tras el huracán "Wilma". No tienen latas de atún.

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